• Publicado en la colección de la editorial Antonio Hernández García (autor-editor), en Zaragoza, el 01/12/2017.

El estudio del patrimonio cultural, en sus distintas perspectivas y desde diferentes enfoques, puede constituir un eje vertebrador más de la enseñanza de las Ciencias Sociales, en cuanto que, a partir del mismo, podemos contemplar contenidos geográficos, históricos, sociológicos, antropológicos o políticos, tanto en una aproximación disciplinar como, fundamentalmente, interdisciplinar.
Los contenidos de esta obra recogen el compromiso con una demanda científica, académica y ciudadana, sobre un objeto de estudio complejo, diverso y dinámico: el patrimonio cultural desde una perspectiva fundamentalmente didáctica. Se trata de una producción científica, una nueva contribución a una temática sin duda muy necesaria en el contexto socioeducativo en el que nos encontramos, tanto en la enseñanza primaria y secundaria como en la universitaria.
En la obra se plantean los contenidos en bloques temáticos. En el primer bloque se trata de fundamentar el patrimonio cultural, que tiene un carácter dinámico y subjetivo y que no puede ser explicable y comprensible si no es tomando en consideración los valores que la ciudadanía otorga a lo que debe conservarse y respetarse. En el segundo bloque del libro se aborda la complejidad, diversidad y heterogeneidad del patrimonio cultural. En el tercer bloque se desarrolla una tercera idea: la preocupación por responder a demandas de la actualidad en relación con la educación patrimonial. Así, se abordan cuestiones relativas al papel que la didáctica del patrimonio debe tener no solo en la enseñanza reglada, sino también en la educación no formal o educación social, al valor educativo y patrimonial de los museos como recursos pedagógicos, a considerar el aprendizaje-servicio como una metodología pertinente en la didáctica del patrimonio cultural, a las relaciones entre género y patrimonio, y entre éste y el hecho religioso.

Grupos jóvenes de Jesús es una propuesta de encuentro con el fundamento de la fe cristiana: Jesús de Nazaret. No es un proceso o itinerario de pastoral con jóvenes, sino un recurso para ella, de tal manera que se le puede dar cabida en cualquier propuesta pastoral ya elaborada. Se trata de suscitar caminos de evangelización que acaben generando procesos personales de conversión, y hacerlo con un lenguaje, unos símbolos y unos encuentros con el Evangelio que sintonicen con la vida diaria de los jóvenes.